El 9 de junio de 2025, en la ciudad belga de Deinze, se llevó a cabo una de las pruebas más exigentes jamás registradas en el ajedrez contemporáneo: una exhibición de partidas simultáneas con reloj, a la ciega, protagonizada por el gran maestro Daniel Dardha. El evento no solo desafió los límites de la memoria y la velocidad de procesamiento humano, sino que también estableció un nuevo estándar en cuanto a lo que puede considerarse una hazaña técnica en el tablero.
Durante la jornada, Dardha se enfrentó a 50 oponentes de forma simultánea, cada uno con su propio reloj y sin necesidad de esperar al maestro para realizar sus movimientos. Esta modalidad, conocida como simultánea con reloj, implica que los relojes de todos los tableros avanzan de manera independiente, lo que obliga al jugador principal a responder con precisión en cuestión de segundos. A diferencia de las simultáneas tradicionales, aquí no hay pausas ni secuencias predecibles: el tiempo corre en paralelo y sin tregua.
El resultado fue extraordinario. Dardha logró 40 victorias, 7 empates y solo 3 derrotas, alcanzando un 87% de efectividad. Esta cifra mejora significativamente la marca anterior, tanto en número de tableros como en porcentaje de éxito. La exigencia de mantener el control sobre 50 partidas activas, con relojes corriendo simultáneamente, convierte este logro en una proeza de coordinación, cálculo y resistencia mental.
GM Daniel Dardha sets a new world record attempt in Belgium! ????????
— International Chess Federation (@FIDE_chess) June 19, 2025
On June 9, Belgium’s No. 1, GM Daniel Dardha, took on 50 opponents in a clock simultaneous exhibition organized by Chess Club Karpov Deinze — a potential new world record! ?? The average rating of his challengers… pic.twitter.com/9R3JWNbfcX
Más allá de los números, lo que distingue esta hazaña es su carácter técnico. La simultaneidad de los relojes elimina cualquier posibilidad de ritmo controlado. El jugador principal no puede decidir cuándo pensar ni cuánto tiempo dedicar a cada posición. Todo depende del flujo de decisiones de los oponentes, lo que convierte la experiencia en una especie de coreografía caótica donde la anticipación y la adaptabilidad son esenciales.
Este tipo de pruebas, aunque poco frecuentes, ofrecen una ventana única al potencial humano en contextos de alta demanda cognitiva. La capacidad de mantener decenas de posiciones activas en la memoria, reconocer patrones tácticos en segundos y tomar decisiones acertadas bajo presión extrema, sitúa este tipo de eventos en la frontera entre el deporte, la ciencia cognitiva y el arte estratégico.
El desempeño de Dardha no solo establece un nuevo récord técnico, sino que también plantea preguntas relevantes sobre el entrenamiento de alto nivel en ajedrez. ¿Cómo se prepara un jugador para gestionar 50 partidas simultáneas con relojes activos? ¿Qué tipo de entrenamiento mental, físico y emocional es necesario para sostener ese nivel de concentración durante horas? ¿Podrían estas habilidades extrapolarse a otros campos donde la toma de decisiones simultánea es crítica?
Aunque la validación oficial del récord aún está en proceso, la federación de Bélgica ya ha iniciado el procedimiento formal para que la marca sea reconocida internacionalmente. El consenso general es claro: se trata de una de las demostraciones más impresionantes de dominio técnico y control mental en la historia reciente del ajedrez. A sus 19 años, Daniel Dardha no solo ha superado una marca histórica, sino que ha redefinido lo que significa competir al más alto nivel en condiciones extremas.
Este evento no es simplemente una anécdota numérica. Es una declaración de principios sobre lo que el ajedrez puede ser cuando se lleva al límite: una disciplina que exige precisión, creatividad y una mente capaz de navegar múltiples universos estratégicos al mismo tiempo. Y en ese escenario, Dardha ha demostrado estar no solo a la altura, sino un paso más allá.