Gata Kamsky, nacido en 1974 en la ciudad siberiana de Novokuznetsk, entonces parte de la Unión Soviética, es uno de los grandes protagonistas del ajedrez moderno. Su nombre ha recorrido décadas de historia y tres federaciones nacionales, desde sus primeros pasos como prodigio soviético hasta su consolidación en Estados Unidos, y más recientemente, su traspaso oficial a la Federación Francesa de Ajedrez.
En 1989, durante el New York Open, Kamsky y su padre, Rustem, aprovecharon la ocasión para solicitar asilo político en los Estados Unidos. Segúnsovsport.ru, la decisión fue impulsada exclusivamente por su padre, sin consultar al joven Gata, que tenía apenas 14 años. Se trató de una fuga premeditada y tensa, en la que intervinieron autoridades federales estadounidenses. La razón de fondo: escapar de un sistema soviético que, aunque prolífico en ajedrez, imponía controles políticos y personales restrictivos.
Ya en Estados Unidos, el ascenso de Kamsky fue meteórico. En menos de una década se convirtió en uno de los grandes representantes del ajedrez estadounidense. Alcanzó la final del Campeonato Mundial FIDE en 1996 frente a Anatoly Karpov, representó a Estados Unidos en seis ediciones de la Olimpíada y conquistó cinco títulos nacionales. Su estilo agresivo y su madurez competitiva lo situaron durante años entre los mejores del mundo.
Después de esa cumbre, se retiró temporalmente del ajedrez profesional. Desde 1996 hasta 2004, Kamsky se dedicó a estudios de medicina y derecho, alejándose completamente del tablero. En su regreso, retomó su posición como élite internacional, clasificándose para matches de Candidatos (2007, 2011) y manteniéndose como un jugador competitivo en torneos rápidos y clásicos.
Durante las últimas décadas, Kamsky fue una figura crítica dentro del ajedrez estadounidense. Según declaraciones recogidas por Chess.com en junio de 2025, expresó abiertamente su decepción con el funcionamiento de la federación de EE. UU., señalando una falta de apoyo institucional hacia jugadores veteranos. Esta tensión acumulada con la US Chess Federation formó parte del telón de fondo de su decisión más reciente.
Desde hace más de cinco años, Kamsky vive en Chartres, Francia, junto a su esposa, la WGM Vera Nebolsina. Su actividad ajedrecística se ha ido trasladando progresivamente al circuito europeo, participando en la Bundesliga alemana (Chess Bundesliga 2024-25) y el Grenke Freestyle Chess Open, según consta en bases de datos como Liquipedia y 365Chess.
El 17 de junio de 2025, la FIDE confirmó oficialmente su transferencia a la Federación Francesa. De acuerdo con el informe de Chess.com firmado por el periodista Tarjei Svensen, el cambio fue aprobado sin tarifas ni periodo de espera, ya que Kamsky no había participado en competencias oficiales recientes. Su Elo actual es de 2607, lo que lo ubica como el quinto jugador más fuerte de Francia según el ranking nacional.
La Federación Francesa y el club de Chartres, donde ya competía, celebraron su incorporación como un aporte valioso de cara a eventos internacionales, incluida la Olimpíada de 2026. Este movimiento, además de lo competitivo, refleja una decisión personal marcada por estabilidad familiar, afinidad cultural y desacuerdo con estructuras previas.
A lo largo de su carrera, Kamsky ha demostrado una habilidad única no solo sobre el tablero, sino para navegar entre contextos geopolíticos, transiciones culturales y desafíos personales. De la disciplina férrea de la URSS, al pragmatismo competitivo de EE. UU., y ahora al equilibrio institucional en Francia, su trayectoria es ejemplo de adaptación estratégica.