Unas imágenes que muestran a grandes maestras de ajedrez iraníes exiliados compitiendo entre sí ha suscitado fuertes reacciones en la comunidad online de habla persa, mientras los mejores jugadores siguen huyendo del régimen.
La partida de Atousa Pourkashiyan contra su compatriota iraní exiliada Mitra Hejazipour en el Campeonato Mundial Femenino por Equipos 2023 de la FIDE, celebrado en Bydgoszcz (Polonia), fue un día triste para los iraníes, que ven a las mejores jugadoras compitiendo por diferentes países.
El año pasado, Pourkashiyan fue una de las muchas deportistas iraníes que en los últimos años han optado por evitar el hiyab en la escena mundial. La siete veces campeona iraní femenina, que ahora compite con Estados Unidos, se enfrentó el miércoles a Hejazipour, que ahora representa a Francia. Hejazipour fue expulsada del equipo nacional en 2020 por negarse a llevar el hiyab.
Hejazipour, ahora conocida como la reina francesa del ajedrez, dijo: "Mientras jugaba contra Atousa, me preguntaba qué nos ha llevado a un punto en el que hoy ni siquiera somos miembros del mismo continente".
También asistió a la partida Sara Khadem al-Sharieh, que emigró a España tras una polémica partida el año pasado en la que compitió por Irán sin el pañuelo en la cabeza, sabiendo que ella y su familia nunca podrían volver a casa tras la audaz declaración en apoyo de las protestas tras el asesinato de Mahsa Amini bajo custodia policial de Moral.